Globalización: Algunas Perspectivas e Interpretaciones

(febrero/2000)
por Jorge Alberto S. Machado
Atualmente profesor del Dep. de Ciencias Políticas
de la Universidade de Campinas- BRASIL

(versión adaptada de parte del trabajo investigador para los marcos teoricos de tesis doctoral Lo Global y lo Local en Brazil: la Reestructuración Neoliberal y su Impacto en las Ciudades.- 2001)


 
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Ref.: Machado, Jorge Alberto S. (2000) - Globalización: Algunas Perspectivas e Interpretaciones, Internet - http://www.forum-global.de/soc/bibliot/machado/gloperspecinterpre_machado.htm
 
 
Globalización: Algunas Perspectivas e Interpretaciones

La Globalización desde el siglo XIV

El llamado proceso de Globalización comienza a tomar cuerpo en el siglo XIV y XV con las grandes navegaciones que proporcionaran la descubierta para los europeos de otras tierras, pueblos y civilizaciones que habitaban los rincones aún desconocidos del planeta. Con la circunnavegación en la Terra, el mapamundi fue poco a poco se aproximando de sus configuraciones reales, el hombre europeo iniciara a hacer el contacto con grande parte de las civilizaciones del planeta conocidas del planeta. Contacto ese que irremediablemente cambiaría para siempre la historia de eses pueblos. Así empezó el más grande y importante ciclo de transformaciones en la historia de la humanidad: un innumerable sin fin de culturas se chocaran con las de los desbrabadores europeos. Desde entonces el mundo no sería más el mismo: civilizaciones serían exterminadas, asimiladas o transformadas por este inevitable contacto; pueblos desaparecerían y otros serían transplantados para lugares longincuos y desconocidos, como los millones de negros arrancados de Africa y desplazados por casi toda América como mano de obra en las colonias; nuevas mercancías surgirían para el creciente y cada vez más vigoroso comercio mundial; hábitos de consumo seculares serían transformados y nuevos, por su vez, incorporados; al paso que nuevas culturas sincréticas surgirían y transformabánse por ese tan fructuoso como también conflictuoso contacto. Así la Europa se desarrollo notablemente con la riqueza que la "globalización" expansiva le proporcionaba. A través de estas nuevas relaciones también se transferiría para las nuevas colonias muchas de las instituciones europeas, su modo de vida, costumbres, sus religiones cristianas y todo un contenido simbólico y ideológico que marcarían hasta la actualidad el universo cultural de eses pueblos.

De manera sintética podemos decir que el adviento de las grandes navegaciones sería el marco del primero aguzamiento del proceso de globalización, si es que se puede datar esto. Desde ahí las relaciones comerciales entre las diferentes regiones, pese las dificultades de transporte y comunicación de la época, pasarán a configurar un sistema económico mundial integrado que irá se desarrollar continuamente hasta los días actuales. Desde ahí también, un flujo continuo de intercambio sería establecido y la semilla de los futuros estados-nacionales y la formación y transformación de sus instituciones políticas, culturales, sociales, económicas, jurídicas y administrativas - serían plantadas1.


La Globalización de antes y la de hoy

El choque entre diferentes culturas siempre fue en la historia algo que dramático. La Globalización de entones era impulsionada por el ímpetu mercantilista de la época2. Ese mercantilismo expansionista abrió un gigantesco mercado para el continente europeo y pasó desde entonces, con el adviento del colonialismo3 de las potencias del "viejo mundo", como el grande nutridor de prosperidad, riqueza y desarrollo industrial y tecnológico del continente europeo.

La Globalización que hoy conocemos tiene un significado más amplio y acentuado, pues es acompañada por los inmensos cambios tecnológicos y formidable capacidad de transmisión de información que propician una vía segura para la expansión de los mercados. Como ya citado anteriormente, el fin de la Guerra fría ha fortalecido aún más esa impresión que seguimos ese camino hacia un mundo cada vez más integrado y interdependiente - ahora, después de innumerables y diversas transformaciones históricas, llegase a un simbiótico de mercado y democracia, que se propaga a los cuatro rincones. Aún que ese proceso sea claro, a la luz de los acontecimientos actuales y incertidumbres presentes - toda tentativa de interpretación suena, a principio, arbitraria, tamaña es la diversidad de interpretaciones y perspectivas que se presentan. No hay consenso de para dónde ese proceso podrá conducir, desde las previsiones optimistas de la mejoría de cualidad de vida y paz con la expansión de los valores de la democracia y derechos humanos, hasta las previsiones catastrofistas de las consecuencias de las crecientes desigualdades internas y Norte-Sur, los problemas ecológicos, el crecimiento demográfico por la incontenida expansión humana, las guerras y los conflictos diversos relacionados con miseria, marginalización, diferencias étnicas y religiosas.

En este sentido, no solamente el termo globalización tiene una conceptuación difusa, como su denotación también es compleja y variable, asumiendo una forma de acuerdo con la perspectiva de quien la interpreta. Se vista como un signo relacionado a los profundos cambios sociales y económicos que vienen desde fuera y de cualquier dirección y están fuera del control local, su significado es claro y universalmente acepto, pero las denotaciones prosiguen, casi que inexorablemente, siempre variables y de acuerdo con el contexto. El carácter ideológico que asume el debate de la globalización es un factor complicante por lo cual es casi imposible isentarse y que proporciona una vía llena de armadillos y equivocaciones al esfuerzo interpretativo del investigador. Así nos cabe presentar algunas de esas perspectivas existentes que pertinentemente proporcionan un plano teórico más amplio y crítico.


Algunas perspectivas e interpretaciones

Según Theotonio dos Santos, el proceso de globalización resulta, de hecho, "del avanze de la comunicación de forma cada vez mais instantánea y generalizada, conducindo a una creciente internacionalización del sistema productivo y de servicios en general". Y, en perspectiva de sendo un "sistema ideal", crése que la globalización es el resultado – y, al mismo tiempo, fio condutor – de una nueva realidad de la economía mundial, donde las "antigas estratégias militares pasaran a ser superadas, la conquista del espacio pasa a ser tarefa conjunta de las grandes naciones, la preservación del medio ambiente un problema en comun entre todas las naciones, asi como la cualidade de vida, la superación de la fome, de la miséria, del analfabetismo", del subdesarrollo y de la gestión de una sociedad mundial, donde los interesses dejan de ser específicos para seren comunes. Todo eso para se construir una sociedade global, "democrática, pluralista y fecunda"4 entre las distintas civilizaciones y pueblos, donde la solución de sus problemas pasa a ser la garantía para la sobrevivéncia de la humanidad. Como dice ese autor: "la humanidad dejó de ser una abstracción para se convertir en una realidad material y cotidiana" (Santos, 1994, p. 105-106).

Por su parte, Manuel Castells, al sintetizar ese amplio proceso de transformación por que pasa la humanidad afirma que ese nuevo mundo se forma originario de "la coincidencia histórica, hacia finales de los anos sesenta y de mediados de los setenta", de "tres procesos independientes: la revolución de la tecnología de la información; la crisis económica tanto del capitalismo y del estatismo y sus reestructuraciones subsiguientes; y el florecimiento de los movimientos sociales y culturales, como el antiautoritarismo, la defensa de los derechos humanos, el feminismo y el ecologismo" Una nueva estructura social dominante, así como una nueva economía - informacional global - y una nueva cultura - de la virtualidad real - surgen de la interacción de esos procesos y de las relaciones que desencadenaran. Así pues, la "lógica inserta en esta economía, esta sociedad y esta cultura subyace en la acción social y las instituciones de un mundo interdependiente" (1997c: pp. 369-370).

El propio termino "globalización", adquirió numerosas matices y su connotación varia de acuerdo la perspectiva interpretativa. Como afirma Franca Filho (1998, p.101), en los últimos años pasó a ser empleado de forma exaltada, para luego empezar a vulgarizarse y ganar adeptos en los campos de la política, comercio y enseñanza y en la prensa, después se generalizando ante al cotidiano de los ciudadanos, ya habituados a oílo. Luego fue asociado a otros termos como integración, modernidad, postmodernidad y mercado, adquiriendo, de espacio, un fuerte acento economicista, que de cierta forma prevaleció sobre las demás asociaciones - bajo la influencia del "triunfo" de la democracia norteamericana u occidental capitalista - se tornando referencia inevitable a la expansión de los mercados, el consumo de productos "globales", la moda y la informática.

Se asocia actualmente al termino numerosas referencias como la facilidad de transmisión de información5, el procesamiento y expansión veloz de esta, la estandarización de los hábitos de consumo, la formación de bloques comerciales, la movilidad internacional de los factores productivos y la creciente interdependencia de los agentes económicos internacionales. Sus efectos transcienden en mucho las esferas económicas y financieras y otros termos y metáforas luego surgirían para tentar suplir la carencia interpretativa de este tan complejo cuanto variado fenómeno, formando un miscelánico nuevo vocabulario del tema: aldea global, tercera ola, nueva babel, sociedad informática, sociedad amébica (Ianni, 1995, p.15), sistema-mundo6, además los tradicionales mundialización, internacionalización y transnacionalización. Asociadas a estas palabras, comúnmente otros termos son utilizados como nueva orden mundial, sociedad industrial, postmodernidad, sociedad postindustrial y otros "post" - como afirma Beck (1998), el prefijo post es comúnmente utilizado para indicar el desconocido, el porvenir, algo que siegue la contemporaneidad, pero no es identificable o todavía no asimilable. Así pues esas metáforas expresan los esfuerzos teóricos de aprehensión de los variables vectores de este fenómeno o de sus agentes, en los diferentes aspectos y perspectivas que lo componen.

En el ambiente académico hay una tentativa por parte de los especialistas en el tema de diferéncialo de otros términos, como mundialización o internacionalización. Para Roca (1999: p. 98-99) la Globalización es un simples medio por cual se puede asistir, vía satélite, "lo deambular de millones de personas en el corazón de África" o los bombardeos en una guerra distante ("globalización informática); "por cual unas especulaciones financieras pueden hundir el sistema financiero mundial (globalización financiera)"; por cual las industrias "pueden cambiar de país buscando mayores ganancias (globalización productiva)"; por el que se puede escuchar la misma música en todo el mundo ("globalización cultural)7 o "quedamos expuestos a la contaminación causada por Chernobil (globalización ecológica)". La mundialización8, por el contrario, "es un proceso por el cual se amplía la conciencia de pertenencia al mismo mundo y se crea en un planeta interconectado y interdependiente; es una nueva forma de se comprender un espacio que se amplía y el tiempo que se acelera; significa la pertenencia a un mundo único, más humano y habitable, que se experimenta como un único pulso y como un territorio, que por fin llega a ser el hogar del ser humano a través de contactos sociales y mestizajes culturales, del progreso de las comunicaciones y de la integración intercultural." La globalización, en su punto de vista, estaría también preocupada por los "aspectos cualitativos" del ser humano, la cualidad de vida y con un enfoque más cooperativo entre la gente. Como distinción clara entre los dos termos, sentencia: "por la mundialización el mundo nace único, por la globalización económica nace también desigual y antagónico".

En esta perspectiva, por sus cualidades transformadoras atribuidas y consecuencias objetivas en ese proceso de cambio social tan amplio, la globalización aje en el sentido de reducir la complejidad social a casi que solamente el aspecto económico, ignorando los demás - social, político, ecológico y jurídico -, que se quedan subordinados a los indicadores de la economía. Ella generaliza una receta para todos los países, sin tener consideración con las circunstancias históricas y las particularidades de cada país, teniendo como guión solamente el desarrollo de los flujos internacionales del mercado, es decir, el propio mercado en si. La mundialización en contraposición, sería un termo que expresa un carácter más generalista, supranacional en todas las dimensiones y no ajeno a las veredas del mercado, pero más historicista, culturalista y multifacetário.

Por detrás de esa crítica, en la definición y caracterización ideológica del termo, hay alusiones al su maniqueísmo economicista; a las contradicciones del proceso como los proteccionismos distorcedores del libre mercado; a los obstáculos crecientes a la inmigración y flujo internacional de mano de obra9 y, al ya mucho insistentemente dicho y repetido, proceso de exclusión internacional contemporáneo por que pasan las periferias y las regiones menos desarrolladas - o menos competitivas.

La palabra Globalización adquirió, en la interpretación de muchos sociólogos, un significado de fuerza superior simplificadora, estandarizadora. Según Fernandes (1997, p.61) las fuerzas globalizadoras dan lugar a una intensa multiplicación de los flujos de datos y intercambios y así a nuevas configuraciones de informaciones - mundializadas y localizadas - y todos eses acumules de efectos sociales que se desprende "son pasadas por una gigantesca máquina simplificadora10 que observa tales modificaciones con una extensión incontenible de las fuerzas del mercado, fuerzas que marcharían en una sola dirección hasta que - luego o tarde, tienden a confundir sus actores económicos y sociales".

Pero es en su significación económica que la globalización adquiere una connotación más acentuada como una fuerza superior a las voluntades o fuerzas locales. Así pues que preséntase en la perspectiva dominante como un conjunto de vectores de transformación, cuya intensidad y abrangéncia no hay como detener, y aquellos que, por ventura, lo intentan imponerse a ese torbellino, automáticamente parecen manifestar en una posición de anacronismo y ceguera histórica. Esa tendencia más maniqueísta y que se encuentra presiente en el lenguaje economicista, sobretodo de las corrientes monetaristas que hoy prevalecen, asocian ese fenómeno como la materialización, en la actual coyuntura, de la victoria de la democracia liberal (França Filho, 1998, p. 109) sobre los demás paradigmas11 que implica su asociación - o sea, la globalización - con todos los presupuestos del corolario liberal. De esta forma ese discurso triunfante de los años ochenta, fortalecido pos caída del muro de Berlín, incorporó como elemento llave propagandístico esa "necesidad" de transformación y redireccionamiento de las estructuras de la sociedad y del Estado en el sentido de liberar de las imposiciones políticas y económicas a la libre circulación monetaria y de los agentes productivos, así como promover las operaciones de cambio en las relaciones estatales de gestión y controle, abriendo el camino para las empresas privadas. Con la argumentación exhaustiva de la supuesta gran capacidad de movilidad y superior capacidad de adaptación al medio ambiente económico con la liberación de los agentes de la economía de libre-mercado se construyó un discurso articulado reivindicando la efectuación de las reformas en el Estado. Eso implicaría en y el cuestionamiento de cualquier iniciativa gubernamental que puédase considerar como intervencionismo; el cumplimiento de una agenda de privatizaciones, el redimensionamiento de las actividades gubernamentales en el plano económico y social; la reformulación de sus estrategias de actuación y la descentralización y fragmentación de sus instituciones.

Para David Held, Globalización denota "expansión y profundización de las relaciones sociales y de las instituciones a través del espacio y tiempo, de tal forma que las actividades cotidianas resultan cada vez más influidas por los hechos y acontecimientos que tienen lugar del otro lado del globo y, por otro lado, las prácticas y decisiones de los grupos y comunidades locales pueden tener importantes repercusiones globales". Él destaca que las cadenas de actividades - política, económica y social - al adquirir dimensiones cada vez más globales, influencian e fuerzan una nueva concepción y reflexión de la democracia, Estado-nación y de los procesos decisórios locales, cuyos destinos están preñados de dificultades. En ese contexto lo significado de los modelos de democracia en competencia y del ejercicio de la propia política de forma democrática deben ser pensados tomando en cuenta la creciente superposición de los procesos y de las estructuras locales, nacionales regionales y globales. La organización progresiva en escala global amenaza la eficacia de la misma democracia como forma de organización política, sobretodo en los países donde aun se consolida - en África, Europa Oriental, América Latina y Asia (Held, 1997: p. 42-44).

El carácter más llamativo de ese proceso de globalización se materializa en el terreno económico. Hoy hay una economía global. Es esa una economía que tiene la capacidad de funcionar como una unidad en tiempo real y escala planetaria, encontrando cada vez menos trabas. E esto fue posible debido a la nueva infraestructura proporcionada por las tecnologías de información y comunicación (Castells, 1997a: p. 120). Es esta también una característica tan transformadora de la globalización cómo polémica. Es el vehículo de muchas oportunidades y transformaciones positivas en el seno de la sociedad, como también de desigualdades y injusticias representando un desafío para la manutención del orden democrático y estabilidad en muchos países. Desde ahí derivan muchas de las opiniones divergentes que fomentan el debate ideológico acerca de la naturaleza del proceso y la necesidad de se establecer mecanismos de control o no al torbellino de transformación que acompaña la actuación de las fuerzas del mercado.

 

Notas:

Afirma M. Waters: "Globalización es la consecuencia directa de la expansión de la cultura europea a traves del planeta vía asentamientos, colonización y mimetismo cultural. Es isto también relacionado intrinsicamente com el modelo de desarrollo del capitalismo que com eso ha ramificado a traves de las áreas culturales y políticas". ("Globalization is the direct consequence of the expansion of Europe culture across the planet via settlement, colonization and cultural mimesis. It is also bound up intrinsically with the pattern of capitalism development as it had ramified through political and cultural areas"), Globalization, London, 1995, p. 3, cit. in Moreira, 1999: p. 136.

2 La Globalización de hoy tambén ocurre también, sobretodo, por el el ímpeto de las fuerzas económicas y sus agentes. Pero cuando a la naturaleza de ese proceso comtemporáneo indubitablemiente hay que salientar otros fatores que operan determinantemente y potencializan este proceso como, por ejemplo, los notables avances de la tecnología y el desarrollo de las instituciones políticas y sociales.

3 Acerca de la genése de ese contacto hay una nota interesante para citar, de A. González: "el vínculo social con los puebos dominados no fue considerado digno de ser teorizado y esto servió secularmente para ocultar los derechos sociales y políticos de aquellos pueblos: justamente el que tales pueblos carecieran de Estado ha sido el argumento, tanto para colonizarlos como para excluilos de la teoría social moderna". Y siegue hablando de las desigualdades que aun prosigen en el seno de la sociedad moderna: "la modernidad ha entendido que las categorías ético-sociales (como justicia, igualdad, derechos, democracia) han de ser aplicadas a las relaciones humanas que tienen lugar en el marco jurídico de un Estado. Así, las diferencias en derechos sociales en el interior de una nación son valoradas inmediatamente como injustas por faltar a lo debido, mientras que diferencias de la misma índole en el plano global pertenecerían más bién al ámbito del fácticamente impuesto y de lo éticamente suprorrogatório (caridad, solidariedad)", Regímenes Globalitários, in Estudios Centroamericanos, 549 (1994), p. 638. Citado en Roca (1999), p. 119.

4 Reproduzco las comillas del autor.

5 Para un estudio más profundo y detallado acerca de la importancia de los sistemas de información en el proceso de Globalización, veáse Castells, 1997a.

6 El concepto de sistema-mundo interpreta el mundo como un sistema global de flujos económicos, políticos y culturales y militares interrelacionados bajo la ley capitalista de acumulación constante de capital. Destacados autores que que utilizán esa terminología y forma de interpretación del espacio político y económico - más próxima de la Geografía Política - son Immanuel Wallerstein (1979) y en el contexto latinoamericano Milton Santos (198?).

7 Renato Ortiz (1994) se refere al termo de cultura global de masas para definir las redes de comunicación y información que forman un sistema, mantenendo los pueblos interconectados mediante las estructuras creadas e desarrolladas por la economía de mercado capitalista.

8 Para Roca (1999, p. 118), la globalización económica y conciencia nacional serían como "dos trenes que andan por la misma vía" y, en consecencia, el resultado puede ser catastrófico. Por su vez, la mundialización y la conciencia nacional no síguen por la misma vía y, en consecuencia, el resultado no puede ser catastrófico, pues coinciden an alguns temas y tienen relaciones puntuales.

9 De acuerdo con A. Gonzalez en su artículo Orden Mundial y Liberación, los teóricos defensores del neo-liberalismo "palidecen ante la pura posibilidad de liberalizar el mercado mundial de mano de obra, con el pretexto de que no es 'realista' abrir las fronteras a los inmigrantes, aunque sea tan realista como otras medidas económicas liberales, sólo que esta no perjudica tanto a los pobres como los ricos (...). Existe una doble lenguaje que, por una parte, insta a conseguir la liberalización a ultranza para contratar y despedir trabajadores; pero, por otra, frena y reglamenta estrictamente la inmigración de trabajadores de la periferia del sistema hasta el centro". Estudios Centroamericanos, 549 (1994) p. 644, cit. en Roca (1999, p. 104). Otro autor, Seco, afirma que "mientras que la internacionalización es total y lo que hace referéncia a los flujos financieros y a los movimientos de capitales, la restrición es también absoluta en materia de movilidad de mano de obra" (1999, p. 32).

12 Puedese hacer referencia al termo "cultura de mercado", que conforme añade Moreira (1999) él hace alusión a un "determinado modo de pensar, de comportamientos y de estilos de vidas, de valores sociales, patrones estéticos y símbolos producidos y difundidos por la industria cultural, que contribuyen a reforzar y consolidar en las personas la hegemonía de la economía de mercado.(...) La cultura de mercado o del consumo estimula a las personas a "querer" más de lo que necesitan para su vida. Se crea una confusión entre deseo y necesidades; se produce una convición subjetiva de que lo que se desea es lo que realmente se necesita (...)". Aun afirma ese autor que la cultura de mercado lleva las personas a buscar sistematicamente - incluso los pobres, destaca él - "la identificación con los padrones de vida, compartamiento, gustos y valores de las clases más ricas." Por escasos y caros que sean eses bienes, "se converten en objetos codiciados y deseados" ( p. 138-139).

11 Puedese decir aún que o alardeado trunfo, que alzó a la notoriedade analistas con ideas "extravagantes" como Fukuyama (1989) (en las palabras de Seco, 199, p.15), sucedióse no solamiente acima de la carcaza del comunismo como también sobre la crisis de la social-democracia europea y del trabajismo - ese último, sobretodo, en Latinoamerica. Esa crisis remonta los años 80, ya con el fín del largo domínio del Labor Party y el suceso del gobierno reformista de Tatcher en Inglaterra y asi como el suceso de la política económica levada a cabo por Reagan (Reaganomics) en los EEUU. Apenas para ilustrar, la derrocada del welfare state es anterior a la crisis del paradigma socialista, tomandose en cuenta las grandes poténcias capitalistas. (N. del A.)